En 1967, tres años después de su excomunión por la IPA, Lacan escribió uno de sus textos más importantes, La proposición sobre el psicoanalista de la Escuela. Allí volvía a abrir el debate sobre el análisis didáctico y la formación del psicoanalista:

Nuestra única elección está entre enfrentar la verdad o ridiculizar nuestro saber.
Esta sombra espesa que recubre ese empalme del que aquí me ocupo, ése en el que el psicoanalizante pasa a psicoanalista, es aquello que nuestra Escuela puede dedicarse a disipar.

Paralelamente a la redacción de este texto, Lacan propuso un dispositivo inédito llamado el pase que apunta a interrogar el análisis del analista:

El pase es este punto en que por llegar al final de su psicoanálisis, alguien da el paso de tomar el lugar que ocupó el psicoanalista en ese recorrido.” ( Discurso a la EFP).

Desde su puesta en funcionamiento en 1969 , este dispositivo ha estado en el centro de las crisis institucionales, sobre todo en la crisis de la disolución de la EFP (París) en 1980. La Escuela de Psicoanálisis de los Foros del Campo Lacaniano ha elegido inscribirlo en el corazón de su funcionamiento y sostener la opción de Lacan, uniendo el destino del psicoanálisis a la interrogación sostenida del deseo del analista.